POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Aguas en abril, vengan mil”, “En abril, cada gota vale por mil”, «Agua por San Marcos, rey de los charcos». Sigue el tiempo lluvioso. Lo bueno y lo malo que tiene el que sigamos confinados es que aunque llueva no nos mojamos porque todos (o casi todos), se supone, pasamos los días bajo teja. O al menos yo. Quizás en una semana todo pueda cambiar, si se cumplen algunas previsiones, aunque yo no las tengo todas conmigo, la verdad. Cada día que pasa me voy volviendo un poco más escéptico. O más realista.
Se dice que el día 2 de mayo podremos salir a dar un trotecito a la calle… Yo prefiero ser prudente y cauto, y de momento no pienso desmontar el circuito de 30 metros (15 de ida y 15 de vuelta) que me tengo montado entre el comedor y el dormitorio. De momento los tobillos y las caderas van aguantando.
Nunca pensé que pudiera echar tanto de menos el corral del pueblo. Ya no digo los caminos, que hoy en día imagino como un lujo inalcanzable.
Mientras tanto, y como no nos queda otra,
#YoMeQuedoEnCasa ¡Y que no cunda el pánico, que nos reinventaremos y volveremos más fuertes!
¡Buen día!