POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)

Por fin podemos empezar a hacer de nuevo deporte en la calle este grupo cada vez más numeroso de trotones populares que nos confesamos enganchados a las carreras de fondo, quizás por el efecto de dependencia que generan las endorfinas, y que una buena parte de la población «normal» considera que estamos un poco locos. Os juro que estoy más nervioso que la noche anterior a correr mi primera maratón popular de Madrid allá por el año 1997.

Después de mes y medio intentando «mantener la forma» dando 170 vueltas al circuito de 30 metros (15 de ida y 15 de vuelta) que me diseñé en casa entre el salón, el pasillo y el dormitorio, hasta sumar 5 kilómetros, y haber acumulado los 90 (lo justo para haberme plantado en Somosierra), me va a costar conciliar el sueño pensando en todas las medidas de precaución y seguridad que tendré que adoptar para cumplir con todos los requisitos requeridos: que si distancia de seguridad, que si mascarilla, que si ajustarte a la franja horaria, que si distancia, que si posibles lesiones por la inactividad,… ¡Yo qué sé! Estas inquietudes no las tendría, probablemente, si el enclaustramiento me hubiera pillado en el pueblo.

Toda esta historia me ha venido bien para apreciar y valorar aún más esos kilómetros de caminos rurales, de montes y de cañadas que tenemos en nuestras tierras, y para aseguraros que la próxima pandemia no me pilla en la capital.

Y también para desempolvar alguna foto de archivo de esta bendita afición, que en su día me permitió, entre otras cosas, además de meterme para el cuerpo 18 maratones, compartir tres jornadas trotonas con un tal Martín Fiz, después de las cuales llegué a la conclusión de que es mejor persona que corredor (y eso que fue campeón del mundo).

Y sin ánimo de ser el consejero de nadie, sólo recomendar prudencia, cordura y sensatez, y cumplir con todas las normas que nos dicte el comité técnico médico que regula las actividades en general del estado de alarma, después de realizar las cuáles,

#YoMeQuedoEnCasa ¡Y que no cunda el pánico, que nos reinventaremos y volveremos más fuertes!

¡Buen día!