POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Mayo florido, en flor el olivo y granados los trigos”. “Cuando mayo empieza a mediar, el tiempo empieza a cambiar”. Ambos refranes tienen su base y su fundamento este año. Y a las pruebas me remito. Los trigos y cebadas ofrecen un aspecto espectacular, y algunos corrales (yo siempre los llamaré así, porque es como se concibieron) tienen un cierto aire (perdonadme si me vengo un poco arriba) de patio cordobés. Lo del olivo es algo puramente ornamental, pero este de la foto, una simple vara de procedencia extremeña, ya va cogiendo porte y se va aclimatando a estas exigentes latitudes.
Desde la distancia y el confinamiento (que a algunos se nos prolonga sin tener arte ni parte en esta historia), todo nos parece más bello y apreciable sabiendo que lo que no se disfruta y se va no vuelve.
Pero consciente de que las circunstancias son las que son y de que no nos queda otra,
#YoMeQuedoEnCasa ¡Y que no cunda el pánico, que nos reinventaremos y volveremos más fuertes!
¡Buen día