POR JUAN CUELLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Si junio viene solano, se va el fruto de las manos”. Que no es el caso de momento este año, y esperemos que siga así. Como esperamos que las tormentas que se presagian no sean dañinas para las cosechas.
Por cierto, que, si os fijáis con atención, veréis como Beatriz Cuéllar García ha sabido captar en la primera foto a la Mujer Muerta, en la Sierra de Guadarrama, que se yergue altiva sobre el horizonte para asomarse a su balcón situado a más de sesenta kilómetros, y así poder contemplar nuestro pueblo y nuestros campos.
Y ella tiene el privilegio de no sufrir en esta pandemia los rigores de los límites provinciales trazados por el hombre e impuestos desde arriba ya casi con saña, pues como bien sabemos los que como tantos y tantos nos movemos con frecuencia al uno y al otro lado, toda la Sierra de Guadarrama no sólo no separa dos provincias sino que es en sí misma la estañadura de la soldadura que une y fusiona un mismo territorio y una misma tierra en la que algunos pretenden ponerle puertas al campo. Y aunque así conste sobre el papel, no se corresponde con la realidad de la vida diaria. Y cada vez menos.
¡Buen día!