POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Junio claro y fresquito, para todos es bendito”. El sexto mes del año es clave para el remate feliz de la cosecha cerealista, uno de los soportes de la economía castellana y española, y el que estamos viviendo está respondiendo a las espectativas que cada año se pone en él. Es conveniente que los tres meses de infierno que se suelen suceder en verano, se ajusten lo más posible cronológicamente a esta estación por el bien de los ciclos productivos.