POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Cambiamos de mes y algunos cambiamos de destino también, aunque no por ello dejamos de volver a nuestra casa después de tantos meses de confinamiento y de tantas ausencias. Y, precisamente, desde la ausencia, desde este balcón que da a la placeta de Caurezo, en la villa de Bolea, en el Somontano oscense, también ha habido aplausos en la lejanía para agradecer y homenajear a todos los que han combatido contra esta pandemia con gran profesionalidad y de forma abnegada.
Muy emotivo el recibimiento y la acogida por parte de un vecindario al que echábamos de menos, y que no se deja llevar de falsos estereotipos y falsas amenazas «madrileñistas».
Aquí estaremos hasta que se tercie.
¡Buen día! ¡Y feliz mes de julio a todos!