POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Aunque raras, muy violentas son por julio las tormentas”. Y así sucedió con la que cayó ayer tarde sobre FUENTEPIÑEL. Con la cosecha del cereal ya bastante avanzada, los posibles daños están por evaluar. Lo que sí que está claro es que sus efectos también los han experimentado los huertos y los árboles. Mi pobre melocotonero, en su primer año con fruto, los ha sufrido «en sus propias carnes» y ha sido necesario hacerle una primera cura de urgencia que no sabemos si dará finalmente resultado. Con los melocotones a punto de madurar, no sabemos si le hincaremos el diente a alguno de ellos.
En fin, es lo que tienen las tormentas de verano. De hecho, me llegan noticias de que los rayos han causado al menos cuatro incendios en las proximidades en los términos de Fuentesoto, Cobos de Fuentidueña, Fuenterrebollo y Navalilla. Esperemos que las cosas no hayan ido a mayores.
¡Buen día!