POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Con las lluvias de mediados de septiembre y las buenas temperaturas del veranillo de San Miguel, la otoñada («toñada» que decimos por estos lares), se ha enseñoreado de nuestros campos. Lástima que este pasto de otoño no pueda ser aprovechado por aquellos rebaños que en su día pastaban por esta tierra tan dura como agradecida, y tan vacía de ganados como llena de soledades.