POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Desde hace una década, los que podríamos llamar fuentepiñelanos ausentes, es decir, los que no residimos de forma habitual en el pueblo, tenemos la costumbre de reunirnos en la plaza el sábado más cercano a la festividad de Santa Brígida (1 de febrero) para honrar a nuestra patrona si no podemos asistir a la celebración oficial la noche del 31 de enero.
Este año, por las circunstancias de todos conocidas de la pandemia, no ha podido ser, pero no por ello vamos a dejar de recordarlo con alguna foto de estos años de atrás.
Nos queda el consuelo de que la borrasca Justine tampoco nos lo hubiera puesto fácil pues está azotando la zona con un vendabal de viento y lluvia inmisericorde. Será el año que viene si nada lo impide.
¡Buen día!