POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Hoy 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, proclamado por la ONU en 1992, y cuyo lema este año 2021 es «Valoremos el agua”, para que cada persona reflexione sobre el papel del agua en su día a día. Se trata de crear conciencia en el hombre de la importancia de cuidar este bien imprescindible para la vida de los seres humanos y de todas las especies en la Tierra, así como de dar a conocer la problemática de los millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y la urgencia de tomar medidas para solucionarlo.
En Fuentepiñel el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 afirma que hay «una fuente de regular agua». Más modernamente, al menos desde el 9 de diciembre de 1907, tal y como consta en una placa adosada en la fuente de la plaza, se dispone de abastecimiento de agua potable conducido por tubería cerrada. Dato que podemos constatar en las actas municipales, en las que se agradece al ingeniero don Aurelio Ramírez el haber hecho los estudios y la ejecución “de tan grande como útil obra”. No obstante, ya existía anteriormente la llamada “fuente chiquita” o fuente de Santa Brígida.
Hasta 1971 no se lleva a cabo la red de distribución de aguas por las calles y viviendas, y se hizo trabajando de forma comunitaria entre todos los vecinos. Pero con ello tampoco soluciona del todo FUENTEPIÑEL sus problemas de abastecimiento de agua potable, pues a mediados de la década de los setenta atraviesa unos años difíciles ya que el manantial del que se surtía era muy somero y superficial y no existía depósito receptor ni distribuidor, a pesar de llevar el Ayuntamiento solicitando a la Diputación segoviana desde 1957 las obras necesarias para asegurar este abastecimiento, bien por captación o por alumbramiento.
Esta situación se vio agravada por una pertinaz sequía, lo que acarreó que la mayor parte de las viviendas no dispusieran de agua. En vista de lo cual en 1976 se recurre al Plan Provincial de la citada Diputación, que aprueba una 1ª fase de ampliación del abastecimiento de agua potable con un montante que ascendió a un total de 1.968.800 pesetas, de las que el 45 % (800.000) fue aportado por la propia Diputación, el 25 % (500.000) por el Ayuntamiento, y el resto (668.800) por otras instituciones y particulares. La obra fue adjudicada a Lorenzo Poza, de Cuéllar, y realizada entre los años 1977-78.
Actualmente el suministro de agua potable esta garantizado (libre de arsénico, depuradora mediante) desde el esbelto depósito que compite altivo con la torre de la iglesia. ¡Buen día