POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Hasta hace varias décadas, todos los años se efectuaba la “obreriza de San Pedro”, trabajo comunitario de carácter obligatorio que consistía en el arreglo de los caminos para el acarreo de las mieses, y así llamada porque se llevaba a cabo el 28 de junio, víspera de esta festividad, desde tiempo inmemorial. Se convocaba a la gente «a campana tañida», campana que aún se conserva y sirve para dar las horas del reloj del edificio del ayuntamiento.
Actualmente disponemos de una buena infraestructura de caminos rurales gracias a nuestro consistorio y a la cámara agraria local, si bien su reparación se lleva a cabo anualmente con maquinaria especializada al efecto. Y en ello estamos estos días. ¡Buen día!