POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Aunque de nuevo este año resulte todo un poco atípico por esta cansina y renacida pandemia, el clásico sorteo de la lotería es como un aldabonazo que nos abre e inaugura las fiestas navideñas, de nuevo también bastante inciertas por su culpa.
Los bombos ya están preparados para la matraca cantarina de números y premios con que los niños de San Ildefonso nos repiquetean los tímpanos cada mañana del día 22 de diciembre.
Aunque no he pasado a comprobarlo, quiero suponer que mis números también entran en el sorteo. No obstante, al final, como cada año, me acabará entrando la duda porque resultarán premiados los otros, los que yo no llevo.
En todo caso, a decir verdad, si me dan a elegir, este año prefiero que me toque la salud. Como en los anteriores.
¡Buen día! Y salud y suerte para todos.