POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Desde FUENTEPIÑEL, ahora que han dejado de girar los bombos caprichosos y se van apagando los ecos de la cantinela de los niños de San Ildefonso, y, sobre todo, ahora que hemos comprobado que la lotería siempre les toca a los otros, es el momento de felicitarnos estas fiestas tan entrañables que se avecinan (aunque resultan un tanto inciertas por esta pandemia tan pertinaz) y de desearnos un feliz año 2022, con la esperanza de que así sea.