POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Nada mejor para celebrar el Saludo Tres Mil que el sueño de un futuro mejor para nuestros pueblos. Y donde hay un sueño, siempre hay un camino. Y si algo tienen FUENTEPIÑEL y Castilla son caminos. Caminos que se pierden en el horizonte infinito. Casi de vértigo. Caminos para soñar mientras los vamos caminando. Y caminos para aprender mientras los vamos soñando.
Aquí no hay distancia de seguridad. Aquí la seguridad es la distancia.
Aquí se experimenta esa sensación de universo vacío. Pero es un vacío que lo llena todo. Un vacío lleno de silencios, de soledades, de ausencias,… Un vacío lleno de sueños que nos hacen volver al camino para seguir avanzando.
Y por seguir soñando, esperemos que quienes provocan las guerras, sepan reconducir su rumbo y encuentren el camino de la PAZ.
¡Soñemos, pues! Que siempre encontraremos un camino para hacer realidad nuestros sueños. Pero no olvidemos que para recorrer cualquier camino es necesario dar el primer paso.
¡Buen día!