POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Sobre todo este año, pues a la caducidad de algunas especies arborícolas se une el ímpetu y la fuerza del pertinaz vendaval que está azotando estos días FUENTEPIÑEL y toda la Meseta castellana.
Y es que el viento del otoño es así, y tiene por costumbre alfombrar los suelos combinando los colores verdes, pardos, rojizos y amarillentos a su gusto, conformando hermosos tapices de naturaleza muerta.