POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
“De los santos frioleros, San Sebastián es el primero. Detente varón, que el primero es San Antón. Y si nos atenemos a las leyes, lo primero son los Reyes”. Y, en efecto, el invierno climatológico (que no cronológico) se nos ha presentado de repente con San Antón, cuya festividad celebra la iglesia católica el 17 de enero, con la borrasca Gèrard, que trae de la mano a la Fien. El tiempo parece que empieza a normalizarse. Que como se dice por aquí, al invierno no se le comen los lobos.
No son pocos los refranes que van asociados a este abad egipcio del siglo III: “Por San Antón, no llega la niebla a las dos”; “Niebla fría de San Antón; quédate en casa, en un rincón”; «Por San Antón, da la vuelta el sol»; «Por San Antonio de enero, huelga la mula y trabaja el mulero»; “San Antonio Bendito guárdame el cabrito”; “Por San Antón, las nubes al rincón”; “San Antón mete a los viejos en un rincón”; “Hasta San Antón, Pascuas son”; “Por San Antón, la buena gallina pon, y por la Candelaria, la buena y la mala”.
Abrigaros.
¡Buen día!