POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El 10 de julio de 1896 nace en Fuentepiñel Don Rufino Núñez Sanz. En la escuela del pueblo fue donde adquirió sus primeros conocimientos, ingresando a los diez años en el seminario de Segovia para cursar sus estudios como sacerdote, que simultaneó con los de bachillerato.
Se licenció en Historia en la facultad de Filosofía y Letras de la universidad de Valladolid, doctorándose en 1925 con su tesis sobre la «Historia de la Villa de Santa María de Nieva», que no fue publicada hasta 1954, y que fue recogida como un artículo más dentro de la Revista Estudios Segovianos de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, institución que le ha incluido dentro del Diccionario Biográfico publicado con motivo de su centenario en 2019.
Por oposición ganó en propiedad en 1932 la cátedra de Latín del instituto de Calatayud (Zaragoza), trasladándose en 1935 al de Huelva, donde falleció de forma prematura a los 45 años de edad el 28 de diciembre de 1941 cuando más podía esperarse de su labor pedagógica como catedrático y en el campo de la investigación histórica.
Cuando estalló la Guerra Civil se hallaba en Madrid, y aquí permaneció oculto hasta que finalizó para poder esquivar la persecución a la que se vio sometido; no obstante, las privaciones y las penalidades que tuvo que soportar produjeron graves quebrantos en su salud, acelerando su muerte.
El único libro que se publicó en vida del autor fue el titulado «Bernardos y su Virgen del Castillo», impreso en Segovia en 1928, al final del cual deja constancia de muchos trabajos inéditos como obras próximas a publicarse, y que son «Reseña artística de la Catedral de Valladolid»; «El servicio militar como escuela para la instrucción del ciudadano»; «Un retablo interesante en Carbonero el Mayor»; «La Sociología y los teólogos del siglo XVI. El Padre Molina»; «El Alférez D. Alonso del Canto y Ocampo, conquistador de Filipinas»; «Inscripciones romanas en Segovia»; y la que lleva por título «D. Pedro de Cevallos y la rebelión de los indios guaranís a raíz del tratado de límites con los portugueses. Año 1750», y que es, a decir de algunos, su obra mejor acabada e informada.
Como obras en preparación aparecen «Los Franceses y la Iglesia de Segovia desde el 1808 al 1813»; «Aspecto social y cultural de las obras pías en los pueblos de la provincia de Segovia»; «Vida del Venerable P. Clemente Herrera, monje del Monasterio del Paular»; y «Gramática Latina según las modernas orientaciones lingüísticas». Por desgracia no hemos podido localizar ninguno de los manuscritos de las obras citadas, y es posible que desaparecieran durante la guerra. Vaya desde aquí mi recuerdo y reconocimiento para este ilustre fuentepiñelano.