POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Después de las tractoradas y de todas las manifestaciones reivindicativas que nuestros agricultores han llevado a cabo por toda la geografía nacional (e incluso a nivel europeo) la vida continúa en la España rural.
Nuestros campos (¡Ancha es Castilla!) y quienes los trabajan tienen que seguir produciendo y generando alimentos aunque haya años en los que por la PAC, por cuestiones climatológicas, por desastres naturales o por otro tipo de imponderables que no voy a enumerar, se haga a pérdidas. Las actividades agropecuarias siempre han sido necesarias desde que el mundo lo es y la especie humana pisa la tierra. Y lo van a seguir siendo mientras no se invente otro sistema o modelo de supervivencia.
Y aunque por la evolución de la economía el sector primario haya ido perdiendo fuerza e importancia frente al secundario y al terciario, que no se nos olvide que sigue siendo necesario e imprescindible. Y alguien le tiene que ejercer y practicar. Repito, ¡que no se nos olvide!