POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL
Después de un largo y movidito fin de semana por estas tierras del Somontano oscense, quedan algunas imágenes para el recuerdo de lo vivido en esta singular villa de Bolea, vestida ya de otoño con sus rincones en los que alternan las parras vírgenes con madroños, olivos, avellanos, laureles, pinos, encinas,…
Los efectos del fenómeno Halloween también se han dejado notar por aquí, así como una celebración sesentera (¡bienvenido a esta década maravillosa, cuñado!).
Y como dato curioso, el privilegio de poder cenar o tomarte una copa al amparo de los restos de una muralla de sillares de gran aparejo en esta región septentrional de la Marca Superior de Al-Andalus allá por los siglos IX y X. Y como testigo mudo de todo ello la omnipresente colegiata de Santa María ¡Buen día, y feliz mes de noviembre!