POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Nos despedimos de BOLEA y dejamos atrás su carismático arbolado de almendros, cerezos y olivos, y sus campos de cereal (que, como en FUENTEPIÑEL, comienzan a acusar la falta de lluvias), y nos despedimos con un ¡Hasta pronto! que al no poder ser por Santa Quiteria quizás lo sea para la feria de la cereza, ya bien entrado el mes de junio.