POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)

Aunque las fotos son de hace algunos días, me vienen bien para dejar constancia del importante servicio que han llevado a cabo los efectivos humanos y materiales de nuestra Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña, en colaboración con los de la Diputación segoviana, en las labores de desinfección y limpieza de los puntos más transitados de nuestros pueblos, como los centros de salud de Fuentesaúco de Fuentidueña y Sacramenia, y otros entornos de nuestra red viaria como calles, carreteras, contenedores…

No tengo constancia de la labor que nuestra Comunidad pudo realizar en su día en pandemias sufridas en el alfoz (como la que se extendió entre 1349 y 1350 por toda la cuenca del Duero, la llamada «Peste Negra», «la primera et grande pestilencia que es llamada mortandad grande», que despoblaría alguna de nuestras aldeas; o la fiebre de 1918-20), pero seguramente que cuando surgieron estas nobles y ancestrales instituciones a finales del siglo XI o principios del XII, sus fundadores no se plantearían ni se podrían imaginar que nueve siglos después iban a seguir vigentes y, sobre todo, iban a seguir siendo necesarias y útiles, y no sólo, que también, en momentos y situaciones de extrema y urgente necesidad como los que estamos atravesando (también la de Cuéllar, que yo sepa, ha realizado estas labores en su territorio).

Y aunque parece que se empieza a doblar un poco la curva de contagios y de fallecidos, tenemos que seguir siendo constantes y firmes en la pelea contra este bicho que si bien nos ha ganado hasta ahora alguna batalla, tenemos que acabar ganándole la guerra. Y es por eso por lo que, al menos por un tiempo aún, porque todo tiene un límite,

#YoMeQuedoEnCasa ¡Y que no cunda el pánico, que nos reinventaremos y volveremos más fuertes!

¡Buen día