POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Ponemos punto y final a este viaje por la provincia de Málaga recorriendo el conocido como Caminito del Rey que es un paso construido en las paredes del llamado Desfiladero de los Gaitanes y que se encuentra entre los términos municipales de Ardales, Álora y Antequera.
Se trata de una pasarela peatonal de más de 3 km que va adosada a la roca interior de un cañón que traza el curso del río Guadalhorce, y que cuelga en algunos tramos hasta 105 m. Se construyó por una sociedad hidroeléctrica que necesitaba un acceso para facilitar el paso de sus obreros de mantenimiento y para transportar materiales.
Las obras transcurrieron entre 1901 y 1905 y por su espectacularidad se hicieron frecuentes las visitas mientras construían el embalse sobre el río Guadalhorce entre 1914 y 1921 a cargo del ingeniero jefe Rafael Benjumea, quien al ver la belleza del enclave y lo atractivo que resultaba decidió mejorar y reformar el puente que une los dos lados del desfiladero. En 1921 acudió el rey Alfonso XIII a inaugurar el embalse y cruzó este camino (o al menos una parte), y esa es la razón por la que se le empezó a conocer como Caminito del Rey.
Con el paso del tiempo como es natural se fue deteriorando hasta presentar un estado lamentable, habiendo desaparecido en muchos de los tramos la barandilla de seguridad, por lo que resultaba ciertamente peligroso el intentar recorrerlo. Además también se hizo conocido como una zona de escalada y atraía a escaladores de toda Europa, produciéndose varios accidentes e incluso en 2013 la muerte de dos de ellos, por lo que la Diputación malagueña en colaboración con la Junta de Andalucía decidió restaurarlo abriéndose al público ya rehabilitado en el año 2015.
Resulta una experiencia única, incluso para los que padecemos algo de vértigo pues las grandes medidas de seguridad que presenta ayudan en buena parte a superarlo y disfrutar de su espectacular recorrido.