POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
El 14 de diciembre se celebra la festividad de San Juan de Pan y Agua (o de Sacramenia), un ermitaño (dicen que procedente de Villacastín) que vivía en oración por los parajes en los que se construyó el monasterio de San Bernardo de Sacramenia. Se le llamaba así por su vida austera y su parca alimentación.
Cuenta la tradición que acompañó al rey Alfonso VII cuando visitó la zona acompañado de Bertrand, el abad del monasterio francés de Scala Dei, para comprobar in situ que se trataba de un enclave ideal al estar resguardado de los fríos vientos del norte por los montes cercanos y regado por el actual arroyo Sacramenia y por las abundantes fuentes que brotaban por doquier, constituyendo un espacio muy fértil con abundante vegetación y muy buena tierra de labor; es lo que San Bernardo concebía como «granja cisterciense». Aquí los monjes podrían muy bien cumplir con su cometido de entrega a la oración y al trabajo, orientado sobre todo a la agricultura de autosuficiencia.
¡Buen día!