POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
El 25 de octubre la iglesia católica celebra la festividad de San Frutos, eremita que según cuenta la tradición nació en Segovia en 642 y murió en 715 en el paraje al que se había retirado con sus hermanos Engracia y Valentín, junto al río Duratón, actual término municipal de Carrascal del Río, donde se encuentra el espectacular eremitorio que sirve de referente en este carismático enclave, al que acuden tantos segovianos a venerar y celebrar a su patrón.