POR MANUEL GONZALEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)

No hace mucho encontré en mis archivos dos retratos extraordinarios de una mujer con su niño y un hombre chichimecas… habitantes de esa vastísima región conocida como la Gran Chichimeca, donde habitaban o trashumaban muchos grupos, entre ellos los #zacatecas, de quienes se tomó esa denominación para darle el nombre a una ciudad, a un municipio y a un estado de la República Mexicana: #Zacatecas.

Y es precisamente la palabra “chichimecas” la que se utiliza en la redacción de la real provisión que firmó el rey de España por la que le otorgó a Zacatecas el Escudo de Armas, en 1588.

Los mencionan en ese documento cuando describen el blasón y se refieren al porqué de los cinco manojos de flechas y cinco arcos que van muy bien distribuidos en la orla del Escudo de Zacatecas:

“Me ha sido hecha relación que los vecinos de ella me han servido con mucha fidelidad, cuidado y trabajo, así en defenderla de los indios chichimecas que acuden a hacer daños en aquella comarca […] y debajo un letrero que diga: Labor vincit omnia, y en la orla cinco manojos de flechas entremetidos con otros cinco arcos, que son las armas de que usan los dichos indios CHICHIMECAS, según que aquí va pintado y figurado”.

Son obras pictóricas de Manuel Arellano (Escuela mexicana).