POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Hablar a un segoviano de Luz Ardiden era como hablarle de la cara oculta de la luna. Es cierto que a los que seguíamos con cierto interés el Tour de Francia nos sonaba el mítico Tourmalet, con sus 23 kilómetros de ascensión infinita, pero como algo muy lejano y casi inaccesible. Y tuvo que ser un segoviano precisamente, un tal Pedro Delgado, quien coronara por primera vez como ganador de etapa esta estación de esquí y la situara en el mapa del ciclismo internacional. Y se dio la circunstancia de que allí estaba otro segoviano (en este caso de FUENTEPIÑEL) para dejar constancia gráfica y dar fe de ello.
Y aunque se han cumplido 39 años de este acontecimiento, las imágenes permanecen en la retina y en el recuerdo a pesar de la niebla real que sobrevino de repente sobre estas cimas pirenaicas y de la nebulosa que, poco a poco, va enturbiando nuestra memoria. Felizmente, mi Fujica stx1n supo estar a la altura (y nunca mejor dicho) y plasmó un reportaje decente de los Delgado, Ruiz Cabestany, Lucho Herrera, Bernard Hinault (último ganador francés, en ese año), Sean Kelly, Peter Winnen…
Y aunque el fin de semana deportivo español ha estado felizmente protagonizado por los éxitos en fútbol y en tenis, yo no he podido resistir la tentación de revisar mi archivo gráfico y volver a vivir aquel momento como si hubiera sido ayer mismo. Era otra época y, casi casi, otra forma de vida, sin internet, sin móviles, sin casco…