POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
“Ya no podrás hacerme más fotos con las ovejas”. Con esta lacónica afirmación me sorprendía hace unos días mi amigo Miguel Ángel, del vecino Valles de Fuentidueña, para notificarme que había vendido su rebaño y se había jubilado. “Las vendí el mismo día de la Magdalena, el 22 de julio”, día señalado para él pues además coincide con la fiesta patronal de su pueblo.
Aunque sabía que el día iba a llegar, me dejó un poco triste pues me hacía ilusión encontrarme con él de vez en cuando por el campo y charlar un rato mientras careaba las ovejas. Y lo peor es que es otro rebaño que se pierde en la comarca, en la que, los que quedan, ya se pueden contar con los dedos de una mano. Una comarca conocida precisamente como La Churrería por esta raza churra de ganado lanar que tanta fama ha dado a nuestra gastronomía y ha sido siempre uno de nuestros signos de identidad y de los soportes de nuestra economía.
Sirva esta pequeña selección de fotos como un homenaje para él y un gesto de reconocimiento por haber ejercido con dignidad y mantenido este oficio tradicional de nuestra tierra, especialmente esclavo y tantas veces desagradecido, que poco a poco se va perdiendo (como lo hace el rebaño entre la nube de polvo y los árboles), y que si nadie lo remedia acabará por desaparecer como ha sucedido con tantos otros.
¡Buen día!