POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
«En diciembre la tierra duerme». El agricultor, no obstante, sigue con su rutina diaria. Los días, escasos de luz, transcurren lentos, grises o azules, helados, ventosos, soleados, lluviosos. Es Castilla en estado puro despidiendo el otoño, y dándole la bienvenida a un invierno que ya llama a la puerta.