POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
La capilla de San Bartolomé en la zona parraguesa próxima a Sobrepiedra, a orillas del río Sella, pasa a tener la categoría de edificio inventariado y de yacimiento arqueológico, según ha recogido el Boletín Oficial del Principado de Asturias recientemente, quedando abierto un plazo de exposición pública de veinte días.
Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo
Información pública sobre el expediente de inclusión en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, con la categoría de edificio inventariado y de yacimiento arqueológico inventariado, de la capilla de San Bartolomé de las Rozas, en Sobrepiedra, concejo de Parres. Expte. CPCA: 1260/17.
La entonces Consejería de Educación y Cultura incoó, mediante Resolución de fecha 28 de febrero de 2019, expediente para la inclusión en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, con la categoría de edificio inventariado y yacimiento arqueológico inventariado, de la capilla de San Bartolomé de las Rozas, en Sobrepiedra, concejo de Parres.
Habiéndose emitido ya los informes previstos en el artículo 24 de la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural, se somete a información pública por el plazo de veinte días naturales el expediente CPCA: 1195/11 relativo a esta propuesta de inclusión en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias.
Los interesados podrán consultar el expediente referido en las oficinas del Servicio de Protección, Conservación y Difusión del Patrimonio Cultural, sitas en la calle Eduardo Herrera s/n 2.ª planta, de Oviedo, durante el plazo señalado, que comenzará a contar el día siguiente a la publicación de este anuncio en el Boletín Oficial del Principado de Asturias. Durante ese plazo podrán, además, presentar alegaciones.
La documentación técnica relativa a este expediente puede consultarse, además, en el portal de Internet del Gobierno del Principado de Asturias, en la dirección www.asturias.es/declaracionespatrimonio.
Boletín Nº 200 del miércoles 16 de octubre de 2019
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ANOTACIONES SOBRE LA CAPILLA DE SAN BARTOLOMÉ
Se da por hecho que la capilla de San Bartolomé -perteneciente a Sobrepiedra, a orillas del río Sella- fue una malatería que guardaba relación con el hospital para leprosos que había en Cangas de Onís (fundado por don Pedro de Posada y derruido a finales del siglo XIX), dentro de la ruta de peregrinos procedentes de las Asturias de Santillana que se desviaban a Covadonga, algo que es seguro, pues está documentado. Un ejemplo: el 13 de julio de 1769 el cura excusador de Cangas de Onís -don Pedro del Valle- bautizó a una niña de unos peregrinos que venían de Friburgo, en Alemania.
La capilla tiene en su orientación meridional un profundo y diáfano pórtico, cuya cubierta se apoya en pies derechos de madera sobre un murete a media altura, en tanto que su costado septentrional es hermético, excepto en un vano con arco ligeramente peraltado. Es curioso el acceso de entrada en el imafronte de este pórtico, con arco de doble arquivolta, rematando ese frente con la clásica espadaña de un solo ojo. La capilla -propiamente dicha- presenta portada en arco de medio punto que descansa en capiteles imposta. La cabecera es cuadrada, con bóveda de crucería cuyos nervios arrancan de cabezas rostradas. Esta cabecera conserva al exterior dos saeteras románicas y cubre su fábrica a tres aguas.
Algunos historiadores piensan que la capilla data del siglo XII y otros la sitúan en la primera mitad del siglo XIII. De cualquier forma, la capilla dependía de San Pedro de Villanueva, aunque -en propiedad- mejor diríamos de la parroquia de Santa María de Villanueva, pues no era lo mismo la parroquia que el monasterio.
En cualquier caso, es edificio de fundación tardorrománica de sencilla estructura. La fábrica es de mampostería vista, con esquinales de sillar, destacando cuatro potentes contrafuertes angulares. La última restauración de esta capilla románico-gótica es del año 2014.
En los archivos del Monasterio de San Pedro de Villanueva aparecen multitud de veces sus relaciones con Sobrepiedra en traspasos de foros, arriendos de molinos, maestros de cantería, pleitos por posesiones de fincas, arriendos de la barca para cruzar el río en el «pasaje de Las Rozas» -allá por 1618- o por «arrendar la nasera de San Bartholomé por dos reales y la mitad de lo que se pescase durante el año 1690».
Se sabe que en 1915 la capilla albergaba las imágenes de San Bartolomé, San Andrés y San Gregorio el Magno.
En un documento de archivo se lee: «En 1639 no tenía la ermita renta alguna y debía a su mayordomo cuatro ducados que había costado un retablo nuevo que se había hecho»… «estaba sin techo y la capilla mayor cayendo por las esquinas y abierta la bóveda…solamente los días de San Andrés y San Bartolomé se decía misa cantada por la que se llevaban cuatro reales». Así, su párroco -en ese año de 1639- pidió limosnas para repararla y para que «un cantero de Sobrepiedra arregle por dentro la bóveda que está abierta por todas partes…»
En el archivo diocesano se conserva documentación de esta capilla de Sobrepiedra desde 1815 hasta 1917.
Además, el Monasterio de San Pedro de Villanueva, en Cangas de Onís, pero con muchísimas relaciones con el concejo de Parres, conserva en archivo veintiún libros, el más antiguo es el de sus rentas, del año 1590, junto con el de ganadería, de 1598. Otros libros hacen referencia a sus bienes, mayordomía, censos, depósito, aparcería, bodega, sacristía o memoria de misas, además de diez carpetas con legajos.