POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
¡Que sí, caray, que sí!
Ya se que ayer escribí sobre «La Candelera» (es decir, sobre la festividad de la Purificación de María o Fiesta de las Candelas) y sobre San Blas y sus rosquillas, siempre aconsejables para prevenir males de garganta.
Hoy, «aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid», y siguiendo con San Blas y su patronazgo, comentaremos otras historias y tradiciones.
Verán.
Ustedes saben que cuando se padece de afonía, faringitis, laringitis, tos, ronquera… se recomienda, entre otros «remedios» tomar miel con limón y zumos de limón o de naranja edulcorados con miel.
La miel y la naranja aportan vitamina A y la naranja y el limón, vitamina C, que aumenta las defensas del organismo contra esas dolencias citadas.
Lo que quizá muchos no sepan, especialmente los no asturianos, es que Asturias, hasta bien entrado el siglo XIX, fue comarca muy poblada de NARANJOS y que estos, poco a poco y a medida que cobró auge la industria sidrera, fueron «desapareciendo» en favor de pomaradas. El propio Jovellanos, en sus escritos, lamentaba esta situación.
Y es precisamente ahora, en estos inicios de febrero, cuando los naranjos estaban en sazón de frutos y, aprovechando las ferias ganaderas, los campesinos ofertaban sabrosas y exquisitas naranjas para combatir las dolencias catarrales y gripales.
Además de feria de ganados había FERIA DE NARANJAS en días de San Blas.
Tradición esta que se sigue manteniendo en pueblos de Cangas de Onís y de Tineo (entre otros) donde en TUÑA, cuna del general Riego, cobra un protagonismo muy simpático.
Pues, ¡quién me lo iba a decir!, también en MONTERRUBIO DE LA SERENA, en Badajoz, en acercando San Blas con la Cuaresma, elaboran unos buñuelos de naranja y unos canutillos de crema de naranja, que son una maravilla.
Y para mi sorpresa, veo también que aquí, en Asturias, fueron tradicionales esos canutillos (o cañas) con crema de naranja, de los que ya nos da fórmulas el clásico libro de «Nieves», el «Ramillete del Ama de Casa», cuyas ediciones primeras se remontan a los años 1924-1927.
Seguiremos la fórmula de «Nieves». (edición de 1924):
«CANUTILLOS. Se hace una pasta de hojaldre fino y se arrolla en unos tubos de hoja de lata en forma de cañas, dejando un hueco en uno de los extremos. Se cuecen al horno y, una vez cocidos, se les separan los tubos y se rellenan con la crema que se desee.- Se sirven calientes espolvoreados con azúcar fino.»
«CREMA DE NARANJA. Bátanse 12 yemas de huevo junto con 6 claras; luego de batidas añádanse 10 cucharadas de azúcar y el jugo de 12 naranjas dulces; póngase a cocer al baño maría, sin cesar de removerlo, y, cuando se observe que se ha espesado, viértase en una fuente.»
Bueno, pues ya lo saben. Elaboren los canutillos y la crema y con esta, ayudándose de una manga pastelera, rellenen aquellos.
No se si por su virtud y San Blas curarán o aliviarán sus dolencias, pero disfrutar… lo gozarán al máximo.