POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Con este lío de la pandemia del virus maligno (es decir, con la universalidad de una enfermedad contagiosa) andamos todos un tanto desorientados o «desnortados», que decía un buen amigo mío, que cuando se asombraba ante un disparate mayúsculo exclamaba: «¡Esto es cojonudo y a la vez chocante!».
¡Vaya! Que tal parece que «hemos perdido el oremus» y lo que un gobernante dice por la mañana es desmentido por otro en la tarde del mismo día. El hecho es asegurar el sillón de mando y «de lo perdido, sacar lo que se pueda».
Ya lo «profetizaba» aquel político, periodista, escritor y poeta satírico, el vallisoletano-zamorano JUAN MARTÍNEZ VILLERGAS (1817-1894) que lo mismo era «anti Espartero que esparterano, republicano y monárquico:
«A todo se atreve
la altiva comparsa
que explota la aleve
política farsa.
Parásitos muchos
consiguen el mando,
y cébanse, duchos,
la breva chupando.
Mas ya que esa gracia
no arranca ni un grito,
si triunfa la audacia
me alegro infinito»
Hoy, 24 de junio, es la fiesta de SAN JUAN BAUTISTA, primo de Jesús de Nazaret y precursor de su doctrina. Gonzalo de Berceo, en el siglo XIII, nos habla de la vida austera de este santo:
«Sant Johan el Batista, aluego en su niñez
abrenunció del vino, e carne, e sizra e pez…»
Cosa que ahora nuestra cultura progre desmiente de forma rotunda con sus merendolas, botellones, etc., etc…
Más aún, son los propios estamentos político-administrativo-lúdico-igualitarios quienes fomentan -pública o veladamente- tales actuaciones.
La parroquia colunguesa de DUZ (San Juan, La Poledura y Huerres), mi parroquia natal, se acoge al patronazgo de San Juan Bautista cuya imagen preside la parte frontal del campanario de la Iglesia Parroquial. Esa imagen fue «fusilada» cuando la guerra civil de 1936 y restaurada después del conflicto. No así los ángeles que soportan la base del campanario que fueron «decapitados» y decapitados siguen.
Duz, que yo recuerde, no hace fiesta profana a su santo patrono. Misa, procesión… ¡y pa casa! La fiesta grande la reservan para la Virgen del Rosario en el primer domingo de octubre.
FANO (o FANU) es localidad de la parroquia de Libardón, a la sombra del Sueve. Zona montana, agrícola y campesina, que así define el antiguo «Romance de Colunga»:
«Buen llugarín el de Fano
si non fuera que la fueya
cae muy en cuesta arriba
y non s´aguante ena tierra»…
También Fano honra a San Juan Bautista, pidiéndole ayuda y protección. Día de fiesta y de amores juveniles, aunque a veces surja lo inesperado:
«Fuisti a cortexar a Fanu
y estimárentelo munchu;
non taba la moza en casa,
mandárente sacr cuchu…»
No hubo «fogueres», ni verbenes, ni romeríes… ¿Se acordaría alguien de rezar al Santo?