POR MIGUEL ÁNGEL FUENTE CALLEJA, CRONISTA OFICIAL DE NOREÑA (ASTURIAS).
Lo deberíamos titular como Fiesta de San Marcos, del Picadillo y del Sabadiego: De “Interés Turístico Regional” y de los grandes expresos europeos que todo vale con hacer más factible el eco de la publicidad, pero con recordar la cita del 25 de abril, efeméride gustosamente dedicada al santo, para nosotros chacinero, será muy a pesar nuestro más que suficiente, por más que desde el consistorio, con buen criterio, aprovechen con cierta cordura todas las restricciones, consejos e intenciones, la repercusión de la fiesta bajo mínimos. Hacen muy bien, por intentarlo que no quede, pero todos sabemos que no es lo mismo. Una fiesta que lleva celebrándose con alegría y sentimiento quizás desde 1973, no tiene derecho y justificación para que discurra de puntillas en las actividades locales a pesar de ser la más valorada por el gremio de hostelería. Hay que ser conscientes de que los problemas mandan y la pandemia juega su turno al acecho, y nosotros, todos los vecinos, nos preguntamos ¿hasta cuándo? a sabiendas que hubo otras epidemias anteriores y que trascurrieron dejando tras de sí miles de fallecidos. Jamás lo podíamos haber pensado, creíamos que no iban con nosotros esas plagas de medio mundo y mirar por donde lo cerca que nos pasó. Prefiero hablar en pasado pero siendo consciente de que aún está ahí, con el hombre mandando máquinas a Marte e incapaces de crear una vacuna con plenas garantías como nos decía el tertuliano Diego. Así que a esperar lo postrero…
Hace un año decíamos que pasase pronto, que volveríamos a ser y a estar como fuimos, y poco más de un año después, continuamos con el mismo deseo y a su vez con muchos temores por incrédulos que seamos. Actuábamos en el confinamiento como si fuese cosa de días, pero desgraciadamente se prolongó –y lo que nos queda- sin tener la esperanza de ver la luz al final de túnel terrenal y sin olvidarnos de los vecinos y amigos que padecieron o padecen tan dura enfermedad.
En años anteriores, al llegar estas fechas y desde estas mismas páginas de EL FIELATO, solicitábamos el disfrute de las fiestas para los noreñenses en jornadas de alegre convivencia, hoy hacemos referencia a un dicho popular del s. XVII: virgencita, virgencita…
FUENTE: EL CRONISTA