POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Agradezco al padre Antonio Arévalo Sánchez, secretario de la provincia de la Inmaculada Concepción, de la Orden de Frailes menores (OFM, Franciscanos), licenciado en Historia Moderna y director de la Revista Guadalupe -revista que se edita desde 1916- la publicación en su número 867 (enero-febrero) de mi artículo “Santa María de Guadalupe en Rincón de Ballesteros”, al que se dedican cinco páginas.
Rincón de Ballesteros es barrio exterior de su capital, Cáceres, que está a cuarenta kilómetros. Próximo a Casas de don Antonio, Alcúescar y Aldea del Cano. Fue jurisdicción de la Orden Militar de Santiago. En el siglo XVI se cita al Rincón de Ballesteros en el contexto de las tierras cacereñas, en las dehesas de pasto con cargas ganaderas por el libro de yerbas y por los arrendamientos de la bellota, en las ordenanzas de los montes. La propiedad del Rincón de Ballesteros fue del Marquesado de Castro Serna y sus herederos.
Tras la guerra de 1936 hubo necesidad de coser heridas rotas en años de necesidades y apreturas, por los ahogos y asfixias que se produjeron. Así, un grupo de yunteros de Valdefuentes fueron asentados en la dehesa del Rincón de Ballesteros, con capacidad de dos mil novecientas tres hectáreas, la más grande de Extremadura en aquella época, por la aplicación de la Ley de Expropiación Forzosa de 1946. Instalándose también familias de colonos de Albalá y Alcuéscar, para cuyo alojamiento se construyó un pueblo de colonización, por nombre Rincón de Ballesteros.
La Dirección del Instituto Nacional de Colonización (INC), en 1951, había instalado a los setenta y ocho aparceros procedentes de estos pueblos. La Rivera de Lácara, en su descenso hacia los embalses del Boquerón y Horno Tejero, delimita su término por el oeste; la Sierra de la Lombriz, por el este, y el arroyo Arrancajaras, por el sur.
El casco urbano de Rincón de Ballesteros fue proyectado por el ingeniero Carlos Sobrini Marín, Arquitecto Superior por la Universidad Politécnica de Madrid en 1952. Premio Nacional de Arquitectura en 1959. Fue galardonado con premios y distinciones en diversos concursos de Arquitectura. Junto a Sobrini participaron también los arquitectos: García Creus y Pastor Pujo.
La parroquia de Rincón de Ballesteros tiene como titular a la Virgen de Guadalupe. Los rinconeros celebran su festividad el 8 de septiembre. Su torre es una aguja que busca elevarse a Dios, abandonado así las torpezas de este mundo. Se ve coronada por una llamativa veleta formada por una ballesta. Vigía del viento, que hace honor a su nombre: Rincón de Ballesteros. El templo parroquial ofrece las imágenes de San Isidro Labrador, Cristo en la cruz y Virgen de Guadalupe, junto a un Vía Crucis cerámico y vidrieras de varios artistas contemporáneos, como Núñez Solé, Capuz Mamano, Talleres Granda o Casa Santarrufina y Hernández Carpe.
La parroquia pertenece al arziprestazgo de Montánchez, fue inaugurada, el 30/VI/1962, siendo obispo don Manuel Llopis Ivorra. El decreto de erección informa que la iglesia estaba en la demarcación de la parroquia de San Eugenio de Aldea Moret (Cáceres). Agradezco a don Francisco Javier López Cea, párroco de Rincón de Ballesteros, Aldea del Cano y Delegado Episcopal de Cáritas de la diócesis de Coria-Caceres, su ayuda y colaboración.