POLÍTICOS SEGOVIANOS DESTACAN DE ÉL SU APUESTA POR EL MUNICIPALISMO Y SU LUCHA POR CONSEGUIR EL DESARROLLO DE LA COMARCA DE LA CAMPIÑA. EL ESCRITOR APULEYO SOTO PAJARES LE DEDICÓ UNOS VERSOS
Santa María la Real de Nieva despidió ayer al que fuera su alcalde Eusebio García González, figura clave en la villa durante el último medio siglo. La iglesia de la localidad, a la que acudieron numerosos vecinos de la villa y de pueblos del entorno, acogió el funeral por eterno descanso del alma de un hombre fundamental para entender la evolución de Santa María la Real de Nieva durante cinco décadas, periodo durante el cual ocupó diferentes cargos de responsabilidad.
El momento de mayor emotividad de la ceremonia fue cuando, ya al final de la misma, se leyeron varias poesías del propio García González, dedicadas a su esposa, ya fallecida. Tras el acto, partió el coche fúnebre hacia el cementerio de Santa María la Real de Nieva, seguido de los dos hijos del finado, Pilar y Jesús, y de otros familiares y amigos.
Con la muerte de García desaparece uno de los políticos más relevantes de la provincia en el último tercio del siglo XX y la primera década del XXI. Maestro de profesión, llegó a Santa María la Real de Nieva a desempeñar la docencia en los años 50, entrando en los 70 en el Ayuntamiento, como representante de lo que entonces se denominaba ‘el tercio familiar’.
Su tarea política continuó durante la Transición, y en 1991 fue reelegido alcalde, cargo que ostentó hasta 20 años después, cuando decidió no volver a presentarse, si bien quiso mantenerse en primera línea, capitaneando el grupo de acción social Aidescom, del que en la actualidad era presidente honorífico.
“Siempre estuvo muy preocupado por el desarrollo rural”, subrayó el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, que asistió al funeral.
Por su parte, el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, aseguró que García “ha dejado un surco profundo en su recorrido y ahora todos somos deudores de su enorme trabajo”. La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, le recordó como “un gran luchador por el municipalismo”, insistiendo que que su marcha “ha sido una gran pérdida”.
En Facebook, el escritor Apuleyo Soto Pajares le dedicó unos versos: “Eusebio, mi buen Eusebio / ha muerto de pie / como un árbol gigante / de luz y de bien / Pocos hombres tan justos / como él. / Pues se lo mereció / Dios le cuide en su Gloria / Paraíso o Edén.
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