EL DEL MEJOR JOVEN INVESTIGADOR RECAYÓ EN JUAN PEDRO RECIO, CRONISTA OFICIAL DE TORNAVACAS (CÁCERES), POR SU COMUNICACIÓN ‘LAS EXPEDICIONES MILITARES CARLISTAS EN EXTREMADURA DURANTE LA GUERRA CIVIL EN 1833 A 1840’
Satisfacción por parte de los organizadores trujillanos del desarrollo de la XLIV edición de los Coloquios Históricos de Extremadura. La clausura de esta edición tuvo lugar el sábado, con la entrega de los premios. Quedó desierto el galardón especial destinado a las ponencias relacionadas con el personaje al que está dedicado los Coloquios. Tampoco se pudo dar a conocer el premio Fundación Obra Pía de los Pizarro para el mejor trabajo sobre la Conquista de América. Se debió a que los organizadores no se pudieron poner en contacto con el responsable de esa entidad, según explicó el coordinador, Vicente Pastor.
Quien sí tuvo su galardón fue el que entrega cada año la Fundación Xavier de Salas al mejor joven investigador. En esta ocasión, recayó en Juan Pedro Recio, cronista oficial de Tornavacas, por su comunicación ‘Las expediciones militares carlistas en Extremadura durante la Guerra Civil en 1833 a 1840’. Este estudioso recordó que las Guerras Carlistas fueron las primeras guerras civiles que se dieron en España. Dentro de ellas, tuvieron una gran relevancia las expediciones militares. Extremadura recibió dos grandes de ellas, según contó este estudioso.
El Centro de Profesores y Recursos también entregó su premio al mejor trabajo relacionado con la historia de la Educación. Fue a parar a Francisco González y María Guadalupe Pérez, por su estudio ‘Influencia pedagógica del obispo Fernando Ramírez Vázquez (1865-1890)’. El día de la clausura, esta experta propuso que ‘los Coloquios Históricos de Extremadura’ debían ser propuestos para recibir la medalla de Extremadura por el trabajo que se lleva a cabo.
Sobre la ponencia, recordó que en el siglo XIX, la Iglesia había perdido fuerza en el sistema educativo. En este contexto, aparece la figura del Obispo de Badajoz. Preocupado por esa pérdida de poder, comienza a formar a los cientos de alumnos en el Seminario. A partir de ahí, apuesta por algunos cambios, como por ejemplo, el sistema de calificación y de becas, además de la creación de un registro de conductas.
Los Coloquios terminaron ayer con un viaje a Medellín, cuna de Hernán Cortés. Además de la convivencia, se hizo una visita guiada.
Fuente: http://www.hoy.es/ – Javier Sánchez Pab