POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Las cofradías de penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de Ntra. Señora de la Piedad y la del Santísimo Cristo de la Agonía y María Santísima de los Dolores, que procesionan en la Semana Santa de Montijo (Badajoz), cumplen este años 75 y 50 años de su fundación, por lo que sus respectivas Estaciones de Penitencia (Miércoles y Jueves Santo) ese verán marcadas por este motivo especial al celebrarse estas dos efemérides.
Nuestro Padre Jesús Nazareno y Ntra. Señora de la Piedad
La cofradía de Nuestro Padre Jesús cumplió el pasado 22 de enero el 75 aniversario de su fundación (1941-2016), lo hizo con una Eucaristía celebrada en la ermita Jesús Nazareno en acción de gracias y aplicada también por los hermanos cofrades difuntos.
Existió a finales del siglo XVII, comienzos del XVIII, una cofradía bajo esta misma advocación, con sede en la ermita y hospital que levantó la Congregación Hospitalaria de los hermanos de Jesús Nazareno, que fundó el beato emeritense Padre Cristóbal de Santa Catalina (1638-1690). Se vio extinguida, en el siglo XIX, por la desamortización de Mendizábal, pasando el Hospital que atendía a pobres, enfermos, impedidos y transeúntes a ser gestionado por la Junta Municipal de Beneficencia, para terminar en escuela de niños.
La piqueta lo derribó en los años finales de los setenta del siglo pasado para convertirlo en calle, dando tránsito y salida a una nueva urbanización que se había construido sobre la casa y huerta del Conde de Montijo. Así pues, solo pervive desafiando los avatares, los impulsos y decretos mundanos la ermita que estuvo adosada al hospital y en ella la portentosa imagen de Nuestro Padre Jesús, que carga con la cruz por la Vía Dolorosa, cuyas últimas investigaciones nos acercan y atribuyen su autoría al taller o círculo del prestigioso imaginero hispalense del barroco, Pedro Roldán (1624-1699).
La producción del maestro Roldán en las cofradías de la Semana Santa hispalense es fecunda, basta citar, entre otros, el Cristo del Descendimiento de la Quinta Angustia; el Cristo de la Oración en el Huerto, de la cofradía de Montesión; Nuestro Padre Jesús Nazareno, de la cofradía Ntra. Señora de la O; y el Cristo de las Misericordias de la cofradía de Santa Cruz, imagen con la que el Nazareno de Montijo guarda gran similitud.
Admirable es la obra de Roldán en la capilla del Hospital de la Caridad sevillano, con el Entierro de Cristo en su retablo mayor, probablemente el retablo barroco más bello de Europa, junto a la imagen de Cristo de la Caridad, retablos que labró Bernardo Simón de Pineda, tras la reforma que llevó a cabo el venerable Miguel Mañara (1627-1679), en la que intervinieron los ya citados Roldán y Pineda, junto con los pintores Bartolomé Esteban Murillo y Juan Valdés Leal.
En julio de 1936 las religiosas clarisas franciscanas del convento de Nuestro Señor del Pasmo, erigido en 1704, fueron obligadas a abandonar su casa antes los acontecimientos que desembocaron en la guerra incivil, convirtiéndola, en aquellos días azarosos, el Frente Popular en prisión, en el que sufrieron cárcel más de sesenta detenidos.
Fueron éstos, al ser liberados el 13 de agosto de 1936, los que deciden fundar una Hermandad con la imagen de la Virgen de la Soledad, después bajo la advocación de Ntra. Señora de la Piedad, que las religiosas clarisas rinden culto en su monasterio, proveniente de las donaciones del superintendente general de la pagaduría de Badajoz, Miguel de Zabala y Auñón, al vivir en el convento una hermana y sobrina en el s. XVIII, para unirse ésta a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Sus primeras reglas se firman el 22 de enero de 1941, estableciendo su Sede Canónica en la Ermita de Jesús, siendo su primer Hermano Mayor Luís Gragera G. Piñero, junto con treinta y cinco hermanos fundadores.
Cristo de la Agonía y María Santísima de los Dolores
El día 1 de marzo de 1966, en la capilla del convento franciscano de San Antonio de Montijo, merced al impulso y sentir cofrade del granadino Antonio Sánchez Ramírez, se funda la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía y María Santísima de los Dolores. Formada su primera Junta de Gobierno por el Hermano Mayor, Antonio Sánchez Ramírez; Vice-hermano Mayor, José Juan Pérez Carretero; Mayordomo, Francisco Antolín Rodríguez; Secretario, Manuel Molano Franco; Vice-cecretario, Miguel Escrivá Moreno; Tesorero, José González del Viejo; y vocales: Rogelio Montero Blanco, Blas Pérez Carretero, Plácido Lozano Camacho y Salvador Moreno Rodríguez, junto con ciento cincuenta cofrades fundadores.
Sus fines y objetivos eran los de alcanzar el mayor nivel religioso, espíritu de catolicidad, practicar la caridad y vivir la penitencia como recuerdo de los dolores que Cristo sufrió por todos nosotros en su Pasión, realizando su Estación de Penitencia en la noche del Jueves Santo.
La imagen del Cristo de la Agonía es propiedad de la parroquia de San Pedro Apóstol, efigia a Cristo clavado en la cruz en el momento de suma agonía, casi en expiración y trance hacia la muerte. Fue realizado en los Talleres de Olot (Gerona), y es una réplica de la universal imagen del Cristo de la Agonía que se venera en la iglesia de San Pedro Apóstol o santuario del Cristo de la Agonía en Limpias (Cantabria), cuya devoción fue propagada a finales de los años diez del siglo XX.
La imagen realizada en madera policromada, de candelero para vestir, de María Santísima de los Dolores fue adquirida por la cofradía en 1967; es obra del escultor Francisco Buiza Fernández (Carmona 1922-Sevilla 1983). Fue bendecida el 17 de marzo de 1967 por el obispo de Badajoz, don Doroteo Fernández y Fernández.
Francisco Buiza Fernández es autor de las imágenes, entre otras, del Cristo de la Sangre, de la Hermandad de San Benito; Cristo de la Sagrada Columna y Azotes, de la Hermandad de la Cigarreras, y el Misterio de la Resurrección de la Hermandad del Resucitado, todas ellas de Sevilla, que realizan Estación de Penitencia en la Semana Santa de Sevilla.
La obra de Buiza se extiende por las provincias de Andalucía, Las Palmas de Gran Canaria, Jumilla (Murcia) y Montijo (Badajoz). El escultor destaca también por su aportación a los respiradores y canastillas de los pasos sevillanos, con tallas de los evangelistas, cartelas con escenas e imágenes pasionarias, ángeles (mancebos, alados, sedentes, eucarísticos, querubines…), edículos, altorrelieves y miniaturas de santos.
La familia Mendoza heredera de la capilla de la iglesia de San Pedro Apóstol, construida en 1608 por Juan Pérez Gragera el hidalgo, y su mujer María Sánchez la rica, junto a una obra pía para casar huérfanas, bajo la advocación de San Juan Bautista, que fue panteón para su descendientes en la rama Gragera-Torrefresno, que pasaría a las de Gragera-Asensio-Barrena y Bootello de San Juan-Gragera-Mendoza. Esta última familia fue la que cedió la capilla, reformada de la primitiva y bajo la advocación de la Sagrada Familia, para el culto a las imágenes titulares de la cofradía.
De la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía surgió en 1974 la Junta Local de la Hermandad de Donantes de Sangre de Montijo que hoy continúa independizada de la Cofradía, integrada dentro del Banco de Sangre de Badajoz.
El pasado 24 de febrero, la Cofradía celebró una Eucaristía en el templo parroquial de San Pedro Apóstol, con motivo del 50 aniversario, que fue aplicada por los setenta y dos hermanos difuntos entre 1966-2016, en la que las dos imágenes titulares fueron expuestas en devoto besapies y besamanos.
Asimismo la Sala Centinela del Teatro Municipal de Montijo acogió una charla a cargo de Antonio Sánchez Ramírez, primer Hermano Mayor y fundador de la cofradía, presentándose un Boletín Informativo especial editado con motivo de este cincuentenario. En este acto se entregaron recuerdos a los Hermanos Mayores, secretarios, director espiritual y colaboradores.
Tras la Semana Santa, esta Cofradía convocará elecciones al cargo de Hermano Mayor y Junta de Gobierno, según marcan sus Estatutos.