CARLOS LECEA GARCÍA, abogado y publicista, nació en Segovia en 1835. Siguió la carrera de derecho, que hubo de abandonar luego por motivos de salud fijando su residencia en Segovia. No por eso dejo el cultivo de las letras.
La Real Academia de la Historia, estimando su labor histórica, lo nombró individuo correspondiente.
El municipio segoviano le confirió el honorífico cargo de CRONISTA DE LA CIUDAD, y por ella y su distrito electoral fue diputado a Cortes en 1891 y 1892.
El pontífice León XIII le condecoró por sus escritos religiosos y sus servicios a la Iglesia, y por los que prestara al Estado en numerosas juntas y comisiones gratuitas le agradeció el gobierno de Su Majestad en 1901 con la gran Cruz de Isabel la Católica.
Frutos de sus tareas fueron, además de multitud de folletos, memorias, estudios, biografías y prólogos literarios, las obras siguientes: “El Alcazar de Segovia, su pasado, su presente, su destino mejor”; “Estudio histórico acerca de la fabricación de moneda en Segovia desde los celtíberos hasta nuestros días”; “El licenciado Sebastián de Peralta, bosquejo histórico-biográfico”; “La Comunidad y Tierra de Segovia, estudio histórico-legal acerca de sus orígenes, extensión, propiedad y derechos”; “La cueva de Santo Domingo de Guzmán; “Recuerdos de la antigua industria segoviana”; “Apuntes para la antigua historia jurídica de Segovia”; “La Iglesia del Corpus Cristi, antigua sinagoga”; “Relación histórica de los principales Comuneros segovianos”; “Monografías segovianas”; “Alvar Yáñez”; y “ “Vindicación histórica”.