Placa descubierta con motivo del centenario del nacimiento del Marqués de Lozoya, Cronista Oficial de Segovia, el 10 de octubre de 1993, durante la celebración del XIX Congreso de la Asociación Española de Cronistas Oficiales.
Don Juan de Contreras y López de Ayala fue el IX Marqués de Lozoya.
Historiador, poeta, escritor y profesor. Nació en Segovia, la ciudad de sus amores, el 30 de junio de 1893 y murió en la misma ciudad el 23 de abril de 1973.
Juan de Contreras López de Ayala, Marqués de Lozoya fue catedrático de historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia.
Fue director general de Bellas Artes y durante la guerra civil ejerció como subcomisario general para Defensa del Patrimonio Artístico Nacional.
Fue luego director general de Bellas Artes. Logró en 1949 un decreto de protección de los castillos, y tres años después, en 1951, constituyó la Asociación de Amigos de los Castillos.
Asumió la cátedra de Historia del Arte Hispanoamericano en la Universidad de Madrid (1946-63)
El Marqués de Lozoya presidió el Centro Segovino desde el 26 de Febrero de 1959 y ocupó el cargo con singular acierto y cariño hasta su muerte.
Dirigió la Academia Española de Bellas Artes en Roma (1951-57) y presidió el Instituto de España (1964-72) y la Real Academia de San Fernando (1972).
Jubilado como profesor, para no alejarse de la docencia había asumido la cátedra de Historia del Arte en la Universidad Libre de Navarra (1963)
La brillantez de su trayectoria como historiador tal vez haya oscurecido otras facetas de su personalidad humana e intelectual. Él mismo declaraba, en sus últimos años: “Siempre me creí fundamentalmente poeta. Hasta 1920 mis versos tuvieron una cierta notoriedad, ya que en ese año, sin yo presentirlo, la Real Academia Española me concedió el premio Fastenrath de Poesía”. Incluso como historiador, reclamaba para su disciplina los fueros de la sensibilidad y, por tanto, del arte mismo.
Hombre a quien a la vez favorecían su gran competencia personalidad, tuvo una notable proyección más allá del país, Su dictamen se consideraba una garantía segura para el reconocimiento de tablas y lienzos españoles.
En 1966, bajo los auspicios del Instituto Argentino de Cultura Hispánica, había ofrecido en Buenos Aires una serie de conferencias.7
Hombre de significación políticamente conservadora (durante la República fue diputado por la CEDA), nunca, sin embargo, caería en el sectarismo: entre sus amistades contó el propio Antonio Machado.
No le faltaron galardones: así las Cruces de Isabel la Católica y Alfonso X el Sabio, la Legión de Honor (Francia) y la Placa de la Estrella Polar (Suecia). Pertenecía a la Real Academia de la Historia y figuraba, como vicepresidente, en la Hispanic Society, de Nueva York. En 1976 el rey Juan Carlos I, de quien había sido profesor de historia, le distinguió con la primera Grandeza de España concedida por él.
Con respecto a la obra del Marqués de Lozoya, cabe recordar las admirativas alusiones de Eugenio d´Ors a su monumental `Historia del arte español´. Otros libros suyos son: `El arte gótico en España: arquitectura, escultura y pintura´ (1935) y `Guía de de Segovia´ (1957), aparte de dos novelas: `El Corregidor´ y “La alquería de los cipreses´.
En resumen, es una de las figuras más relevantes de la Cultura española del siglo XX. Catedrático, investigador, historiador profundo y amenísimo conferenciante, mereció ser distinguido con la Dignidad de Grande de España y así, en la disposición que le concede esta máxima recompensa, se dice «La fecunda vida de Don Juan de Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya, entregada generosamente al estudio, la investigación y la enseñanza en amplísima panorámica que comprende desde el Arte a la Literatura.
Pasando por la Historia, en una incansable labor de exaltación del patrimonio cultural de España y sus realizaciones humanas, se hace merecedor del reconocimiento nacional y de ser destacado como ejemplo de generaciones futuras».