POR HERMINIO RAMOS PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
El complejo Valbusenda ha abierto la segunda exposición de arte libre dedicada a la decoración de sus barricas por lo que las obras se desarrollan en círculos de 57 centímetros de diámetro y cuyo éxito lo demuestra la asistencia de cerca del centenar de creadores de toda España y cuya convocatoria ofrecía tres premios. El primer premio se lo ha llevado Guillermo Alonso Muriel. Su obra se muestra en Valbusenda junto con la de los veinticuatro seleccionados. En conjunto, hay que destacar de manera clara y sin sombras la labor cultural desarrollada por este complejo que está poniendo en marcha auténticas y originales ideas, que constituyen un verdadero motor no solo de la cultura, sino del progreso en general y una referencia permanente de cara a todos los ambientes, además de constituir un auténtico sello de garantía y calidad a todos los niveles de la sociedad. Todo progreso se corresponde siempre con etapas de desarrollo creativo y este constituye el gran patrimonio cultural que queda como en depósito y garantía en la historia,
Sobre esta tierra rica y fecunda de este Toro inmortal que marcó sobre su suelo tres siglos de nuestra historia con casi dos centenares de nobles líderes de una historia rica y en permanente expansión nos lo recuerda este mecenazgo de la empresa Valbusenda que no solo con esta iniciativa sino con las exposiciones de toda índole, tipo, características y categoría que son la gran llamada de la cultura a pesar de estos hitos negativos que se empeñan en poner cotos definitivos y en este caso concreto año tras año superados en gran medida y dejando marcado un claro camino en el campo de la cultura, traje de presentación y auténtico lujo de toda y cualquier empresa de nuestra era postcontemporánea.
Hasta el fuero histórico y señorial parece no tener prisa por seguir y su calma es ese testimonio geográfico que contribuye al desarrollo y promoción de las ideas cuando estas como en este caso tienen una proyección histórica universal que la convierten en ese mito referencial que nació, vive y se desarrolla en el corazón de la propia historia. Y para que no haya dudas de ningún tipo junto a su eje el Duero repitiendo una vez más la célebre frase «La historia ha seguido siempre el curso de los ríos».
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/