POR GUILLERMO SENA MEDINA Y JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTAS OFICIALES DE LA CAROLINA Y DE BEDMAR Y GARCIEZ (JAÉN)
Canto a nuestra histórica Semana Santa, 2019
Sencilla y humilde es la Semana Santa de Bedmar: Entre olivos, palmas, flores y “hosannas” en la garganta, procesionan sus gentes, desde la Plaza a la Parroquia, alabando al Amor de los Amores. El Jueves Santo, el Amarrao, en la “madrugá” del Viernes Santo: San Juan, Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores procesionan por las empinadas calles de este pueblo olivarero, -reconvertido en esparraguero-, sobre los sufridos hombros, de costaleros y anderas a las órdenes del capataz y flanqueados por las hileras, de piadosos penitentes. Un público entregado, la acompaña con devoción y escucha en silencio, al que a grito pleno, lanza su saeta al viento. Por la noche, la Procesión General, entre música y plegarias, renuevan los fieles su fe. Y, por fin, el Sábado de Gloria, y la Misa de la Pascua de Resurrección donde, dando rienda suelta a los sentimientos entonan el “Resucitad” que a la mañana siguiente, ya RESUCITADO, con su cara divina, ilumina a su paso las caras de chiquillos y mayores, conscientes de que una año más, la vida ha vencido a la muerte. ¡Viva la Semana Santa de Bedmar!” [TROYANO VIEDMA, José Manuel. Bedmar: Geografía, Historia, Arte y Cultura (Desde los orígenes hasta nuestros días). II. Historia Bedmarense: II.2. Nobleza e Iglesia en Bedmar. Imprintalia. Madrid, 2014. Pp. 383-438].
Las imágenes de la Semana Santa Bedmarense y el canto del poeta D. Guillermo Sena Medina [SENA MEDINA, Guillermo. Casipoemas para mi Semana Santa. Granada, 2018. Pp. 20; 27; 30; 33; 48; 55; 58; 60 y 74].-
–“Amarrao” a la Columna:
“El Ángel cubre al Señor
con una capa de seda
para que en la espalda ceda
tan lacerante dolor.
¡Qué pena y qué desamor
tener a Cristo amarrao!
Pilatos, tras el lavado,
le está condenando a muerte.
Y va Jesús tras su suerte
por el ángel consolado”.
“Por las calles va el Señor
a la columna amarrao,
con el cuerpo lacerado
por los golpes del rencor
y por tanto desamor.
Pero Bedmar entero
ante tanto desespero
le acompaña en el dolor
y le promete su amor
con el corazón sincero”.
-Virgen de los Dolores –“Dolorosa”-:
“Destrozado el corazón,
nuestra Virgen Dolorosa
luce su figura hermosa
centrando la Procesión.
Me acendra la devoción
ver a la Madre apenada
porque una sentencia airada,
cual Simeón le predijo,
ha condenado a su Hijo,
y marcha desconsolada”.
-Nuestro Padre Jesús “Nazareno”:
“Nuestro Padre Jesus Nazareno
cruza el pueblo en la alborada,
mientras que la gente callada,
ve su semblante sereno.
Un olivarero a grito pleno
lanza su saeta al viento,
corre un estremecimiento
por las almas doloridas,
pues son muchas las heridas
y terrible el sufrimiento”.
-San Juan:
“Con el dedo señalando
la imagen del Redentor
nos muestra Juan su estupor
por cuanto viene pasando.
No comprende cómo y cuándo
terminó su caminar
hasta el pie de aquel Altar
desde el que Jesús le dijo:
-¡Madre, he ahí a tu hijo…!-
Y ya no puede olvidar”.
-Cristo de la Buena Muerte –Crucificado- (En sus orígenes, mediados del S. XVI, Cristo de la Vera Cruz):
“Con su traza velazqueña
pasa diciendo el Señor
que ha muerto por el amor
que su pasión nos enseña.
Nuestra pena se despecha
por la sangre derramada,
y una postrera mirada
hacia el árbol de la Cruz
nos deja impresa su luz
en el alma enamorada”.
-Santa María de la Esperanza:
“Señora de la Esperanza,
comprendo lo que es amor
con solo mirar tu cara
de amargura y de dolor”.
-El Santo Entierro:
“Impresiona el dolor que el “Paso” vive:
yerto Jesús, tras el descendimiento,
María en el más triste desaliento
que en Juan y en Magdalena se percibe,
como una estampa mayor que el sufrimiento,
pues ya el dolor dio paso al sentimiento,
de soledad, aunque el amor pervive”.
-Cristo Resucitado:
“¡Alzad campanas el vuelo
y anunciad a todo el mundo
que renace de lo inmundo
el Señor para ir al Cielo!
El misterio que desveló,
impreso en Sábana Santa
es la alegría que canta
en toda la Cristiandad.
Él dijo: ¡Resucitad!
La muerte ya no me espanta”.
Punto y final.-
“Sigue Juan siendo testigo
de que la gente, asombrada,
vive la Pasión contigo
desde la noche hasta el alba.
… … … … … … … …
Costaleros y costaleras,
meced despacio los pasos
que en la fuerza de vuestros brazos
está lo que yo más quiero.
… … … .. … … … … …
Camareras de María,
compañeras del Señor,
¡resucitad la alegría
porque ha triunfado el amor!”.
[Fondo Fotográfico del Cronista Oficial de la Villa de Bedmar. Página Web “Bedmareños” y Hermandades de Penitencia de Bedmar].