A DON ANTONIO MARQUEZ TERÁN
Al pronunciar el nombre de Antonio Márquez Terán, posiblemente pocas personas conozcan su trayectoria profesional. Falleció en la madrugada del día 1, el primer día del año en curso. Fue el colaborador de Carlos Callejo Serrano, el entonces conservador del Museo Provincial de Cáceres y Jefe Provincial de Excavaciones. Antonio, fue además de ser el primer acompañante de Carlos Callejo cuando se descubrió la cueva de Maltravieso, el descubridor de 18 de las pinturas existentes en la Cueva cacereña. Fue el hombre de confianza de Carlos Callejo, acompañándole en sus descubrimientos a Cáceres «El Viejo», El Gatillo, Torremocha, Torrequemada. Antonio Márquez también con Carlos Callejo y con Luis Buenadicha recogieron las inscripciones de las tumbas de Campolugar y del poblado de Colonización Pizarro. Recorrió excavaciones arqueológicas de Trujillo, Valencia de Alcántara y Santiago del Campo, etc…
Corría el verano del año 1951 y todavía se extraía cal morena del Calerizo. Esta zona próxima al núcleo urbano cacereño surtió a los almohades de materia prima para fabricar la argamasa con la que edificaron en el siglo XIII la muralla y las torres de la Qázrix musulmana, que presentan ese característico color rojizo. La explosión de un barreno de dinamita en el avance de la cantera dejó al descubierto una oquedad estrecha y profunda por la que muy pocos se aventuraron a penetrar arrastrándose hasta el final de la galería. Se había abierto, sin nadie saberlo, un verdadero túnel del tiempo que nos llevaría a las mismas entrañas del periodo Cuaternario. Carlos Callejo, que contaba 45 años en 1956, decidió entrar en la cueva. Junto con el profesor Callejo Serrano, Antonio acompañó a estudiar la cueva prehistórica cacereña a los eminentes Jordá Cerdá, Martín Almagro, al abate André Glory, de la Academia Francesa, doctor en Prehistoria y a la señorita Mary H. Amstrong, especialista en Prehistoria, procedente de California, Estados Unidos. Estas dos personalidades científicas de alto relieve internacional visitaron la renombrada cueva, manifestando el alto interés científico de esta estación prehistórica cacereña, merecedora de un puesto relevante en los tratados sobre dicha materia.
En la Cueva de Maltravieso se encuentran las pinturas más importantes localizadas en el suroeste peninsular, fuera de la tradicional franja de arte franco-cantábrica, lo que le valió en 1963 la declaración como Monumento Histórico Nacional y en 1985 la de Bien de Interés Cultural. Además, actualmente goza de la protección de la Junta de Extremadura.
Tus amigos te brindan este pequeño homenaje,
José Antonio Ramos Rubio
Julio Esteban Ortega
Oscar de San Macario Sánchez
Francisco Pérez Solís
Santiago Molano Caballero