POR ANTONIO BOTIAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA. PERIODISTA
Al mercado de Verónicas no lo salvó su historia. Tampoco el nombre de su célebre arquitecto: Pedro Celdrán. Ni siquiera los cientos de familias que dependían de sus mostradores. Nada.
Hace 50 años que se propuso derribar el histórico mercado y llevar a sus placeros a San Andrés.