POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
A los seguidores de Aristóteles, explica el filósofo Emilio Lledó, les llamaban peripatéticos, en griego “los que pasean”. Para Kant su metódica caminata diaria fue indispensable para su quehacer intelectual. Lledó, filósofo español siempre ha sido un andariego y sus alumnos recuerdan que era un maestro que en clase prefería dialogar de pie.
De Emilio Lledó (Sevilla 1927) dejo algunos de sus pensamientos y frases: “Los seres humanos somos fundamentalmente memoria y lenguaje”. “El que se mete en política debería hacerlo siempre desde la directriz de la decencia”. “La personalidad debe enriquecerse con la lectura, porque así se amplía el diálogo que mantenemos con nosotros mismos”. “Ser maestro quiere decir abrir caminos, señalar rutas que el estudiante ha de caminar ya solo con su trabajo personal, animar proyectos, evitar pasos inútiles y, sobre todo, contagiar entusiasmo intelectual”.