POR PILAR MARTÍNEZ TABOADA, CRONISTA OFICIAL DE SIGÜENZA (GUADALAJARA)
Uno de los mayores atractivos turísticos de Sigüenza es la escultura funeraria de Martín Vázquez de Arce, llamada popularmente El Doncel. De hecho, Sigüenza es conocida como La ciudad del Doncel. Y esta escultura en alabastro de un caballero que eternamente lee, es una de las razones de peso por lo que ha recibido este año la distinción de “Capital del turismo rural”. Otra de las muchas razones sería, en mi opinión, la gran oferta cultural que mes a mes se puede disfrutar en la ciudad. Ejemplo de ello es en la actualidad, y desde su inauguración el 23 de mayo, la exposición: Cisneros. De Gonzalo a Francisco que concluirá el 31 de octubre.
En este año en el que se conmemora el V Centenario de la muerte del Cardenal Cisneros, Sigüenza ha querido participar en este evento con una exposición que recuerda, fundamentalmente, los años en los que Gonzalo Jiménez de Cisneros, fue capellán mayor de la catedral seguntina y provisor del obispo de la ciudad, Pedro González de Mendoza, de 1476 a 1484. Años que antecedieron a su entrada en la orden franciscana, a su cambio de nombre por el de Francisco, en honor al fundador de la misma, San Francisco de Asís, y a su retiro en el Monasterio de La Salceda. Y que antecedieron también a su posterior nombramiento como confesor de la reina Isabel y como arzobispo de Toledo, y a su fundación de la Universidad de Alcalá.
Lo interesante y atractivo de esta exposición, organizada conjuntamente por la Universidad de Alcalá, la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara y la Diputación Provincial de Guadalajara, con la colaboración del Ayuntamiento seguntino, es que se desarrolla en tres sedes diferentes, el Museo Diocesano de Arte Antiguo, la catedral y las calles medievales de la ciudad. A las dos primeras sedes se puede acceder con una entrada única. Con ella se facilita el catálogo de lo expuesto en su sede principal, el museo, redactado por los tres comisarios de la exposición, Dolores Cabañas, catedrática de la Universidad de Alcalá, Placido Ballesteros, historiador responsable de cultura de la Diputación y Miguel Ángel Ortega, director de dicho museo.
Además, con la entrada se entrega un desplegable ilustrado en el que como Cronista Oficial de Sigüenza explico brevemente aquellos monumentos de la catedral y aquellos lugares de la ciudad directamente relacionados con Cisneros. Por otra parte, en el propio museo se puede adquirir un libro pensado para estudiantes, escrito por Jesús Orea e ilustrado por Nora Marco, titulado: Cisneros. Vida y obra resumidas de un gran cardenal”.
Recomiendo comenzar la visita guiada a la exposición por el museo. Allí podremos conocer en dos salas contiguas, las primeras etapas de la vida de Cisneros a través de documentos, obras de arte y textos de los cronistas de la época. En la primera nos acercaremos al nacimiento, formación y etapa seguntina de Gonzalo Jiménez de Cisneros; y en la segunda, conoceremos datos sobre su retiro, como Francisco, al Monasterio de La Salceda. Comprendiendo de este modo el título de la exposición: Cisneros: de Gonzalo a Francisco. En torno al patio del museo tendremos la información precisa para conocer el resto de las etapas vitales del Cardenal.
Destacando en ellas la fundación de la Universidad de Alcalá y la edición de la Biblia Políglota. La reproducción de una prensa de la época y un didáctico reportaje nos explican con detalle cómo se imprimió esta magna obra.
Tras la visita al museo, nos trasladaremos a la catedral, la segunda sede de la exposición. En ella, además de entrar en la capilla del Doncel y en la Sacristía de las Cabezas, sus guías nos enseñarán aquellos lugares del templo que ya existían cuando Cisneros fue su capellán mayor y cuando, como provisor del cardenal Mendoza, supervisó las obras de sobreelevación de su presbiterio. También admiraremos el púlpito y el coro que Mendoza regaló a su catedral. Antes de entrar en el claustro y visitar la Exposición de trajes de la serie de TVE, Isabel, admiraremos la portada de la capilla de la Anunciación. En ella veremos convivir excepcionalmente las formas renacentistas, mudéjares y góticas en un estilo llamado “Cisneros”, pues lo impulsó el Cardenal tanto en Toledo como en Alcalá. No abandonaremos el claustro sin visitar el Museo de Tapices y admirar el cuadro de la Anunciación del Greco en la capilla de la Concepción.
Si viajamos a Sigüenza con el tiempo suficiente, dejaremos para después de comer la visita a la tercera sede de la exposición, las calles medievales de la ciudad. Podremos callejear solos, ayudados por los textos del desplegable antes citado, que contiene un mapa del recorrido, o acompañados por guías municipales que podremos contratar en la Oficina de Turismo.
El recorrido ideal comenzaría ante el Museo Diocesano, que en la época en que Cisneros vivió en Sigüenza era la residencia de Juan López de Medina, fundador del Colegio de San Antonio de Portaceli, germen de la futura Universidad de Sigüenza, cuyas Constituciones redactó con ayuda de Cisneros, quien más tarde las utilizaría en la Universidad de Alcalá. Luego, desde la puerta de la Cadena de la catedral, actual puerta del Mercado, subiremos hasta el castillo por la calle Mayor. No debemos olvidar que Cisneros nunca vio la plaza Mayor, pues se abriría años más tarde de su marcha, aunque bien pudo conocer este proyecto estrella de Mendoza. Nuestro recorrido por las calles y plazas seguntinas que sí conoció Cisneros nos llevará, entre otros lugares, a la Puerta del Sol, a la iglesia de Santiago, al castillo, cuyas obras de trasformación en palacio supervisó, a la Casa del Doncel o a la Judería Nueva, extramuros de la Puerta del Hierro, donde Cisneros aprendió la lengua hebrea. Un recorrido pensado para que podamos recrear la ciudad de Sigüenza en el último tercio del siglo XV, cuando al futuro Cardenal vivió en ella y fue su señor, como provisor, o representante del Cardenal Mendoza.
¡Las tres sedes de la Exposición Cisneros: de Gonzalo a Francisco, os esperan con los brazos abiertos! Tras visitarlas sabréis la trascendencia que tuvo la estancia de Cisneros para nuestra la ciudad y su experiencia seguntina para el resto de su vida.
Fuente: http://henaresaldia.com/