POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Al Dios que murió en la cruz le pasean por la calle y abre un reguero de luz en la noche interminable del hombre. Kaput. Capuz.
Silencio, Semana Santa. El lábaro de Jesús se extiende por tierra tanta que una múltiple garganta se decanta en blues, blues.
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