NADIE MEJOR QUE EL RESPONSABLE DEL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL Y CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES, FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL, PARA CONOCER LOS ORÍGENES DE ESTE INMUEBLE TAN SIMBÓLICO
Durante muchos siglos, la población de Cáceres aumentaba o disminuía dependiendo del hambre y del ataque de las epidemias, que las condiciones sanitarias no podían atajar. Habría que esperar hasta 1890 para la apertura del primer hospital moderno. Ubicado entonces en las afueras, ahora en el corazón de la ciudad, el Hospital Provincial fue el primero concebido para toda la geografía cacereña y el mejor dotado hasta el momento, con los avances de la época. Hoy, después de 125 años cumpliendo un cometido sanitario de primer orden, a este emblemático recinto le quedan apenas dos. La Junta acaba de indicar que cuando abra el nuevo complejo hospitalario de El Cuartillo cerrará sus puertas y habrá que asignarle otro uso… ¿pero cuál?
La clausura de este gran edificio, conocido como Virgen de la Montaña y asentado sobre una parcela de 10.000 m en una ubicación hoy estratégica, pondrá fin a su todavía intensa actividad. Tiene una cartera de servicios formada por Alergología, Cirugía Plástica, Geriatría, Oftalmología, Prevención de Riesgos Laborales y Psiquiatría, además de consultas externas de varias especialidades, a las que acuden pacientes desde distintos puntos de la provincia. Ya en noviembre de 2002 se habló por primera vez de su cierre, cuando Guillermo Fernández Vara, por entonces consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, confirmó que el nuevo hospital estaría en El Cuartillo y anunció que sería realidad en tres años, momento en el que cesaría la actividad del Hospital Provincial. Sus servicios los asumiría el flamante complejo y el San Pedro de Alcántara.
Sea como sea, el futuro del edificio deberá decidirlo su titular: la Diputación Provincial. A raíz de los primeros anuncios de cierre, hace ya 13 años, comunicó que no lo vendería y que lo utilizaría para albergar secciones como el Servicio Provincial de Recaudación, el archivo o el conservatorio, y que estaba elaborando borradores para darle una finalidad. Quedó descartada cualquier operación inmobiliaria.
Sin embargo, las sucesivas demoras del complejo de El Cuartillo desinflaron la cuestión… hasta ahora. Durante la reunión mantenida con la alcaldesa de Cáceres el pasado 28 de julio, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, declaró que «no puede haber tres hospitales en Cáceres». Elena Nevado lo confirmó ante los medios: «El presidente nos ha manifestado que es inviable tener tres hospitales y que probablemente el de la Montaña cerraría».
DIPUTACION LO MEDITARA
Este diario se ha puesto en contacto con la Diputación, que continúa siendo la propietaria, para conocer si ya se baraja algún cometido. La propia presidenta provincial, Rosario Cordero, ha respondido que «el futuro uso del hospital no está en la agenda más inmediata de la institución, puesto que hasta que no se abra el nuevo, y por lo tanto se abandone el uso actual del inmueble, no podemos tomar ninguna decisión». No obstante, sí ha afirmado que «será una decisión absolutamente meditada por parte de la Diputación y que tendrá necesariamente en cuenta la opinión de la ciudadanía y de los colectivos e instituciones de Cáceres. Queremos que sea así porque desde la Diputación apostamos por el diálogo y el consenso siempre que sea posible. Además, estamos seguros de que ese diálogo y de ese consenso, en su momento, llegará una solución que podrá ser aceptada por todos», subrayó.
A finales de julio, el hospital también ha sido tristemente protagonista por el derrumbe de un falso techo en el área de Oftalmología, que ha obligado a trasladar a los enfermos de esta zona y a cerrar tres salas durante unos días. El SES está acometiendo un análisis exhaustivo del edificio para conocer la causa y evitar que pudiera repetirse. También en este aspecto habrá que esperar a que llegue la respuesta.
LA HISTORIA
Nadie mejor que el responsable del Archivo Histórico Municipal y cronista oficial de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal, para conocer los orígenes de este inmueble tan simbólico. Hasta su construcción existieron diferentes enfermerías u hospitales, como el del Sancti Spiritu, de origen medieval, ubicado donde posteriormente se construiría el Capitol, que se dedicó a las mujeres. Otro sería el de la Piedad, situado desde el siglo XVII en el edificio luego destinado a la Audiencia, y orientado a la cura de hombres enfermos. «Fue el único de cierta solvencia, pues contaba, de manera excepcional, con médico, cirujano y boticario», relata el historiador.
Con la creación de las Diputaciones Provinciales, «estas instituciones se convirtieron en las responsables de la política de beneficencia y sanidad, haciéndose cargo de los expósitos, huérfanos y enfermos sin recursos en cada provincia», prosigue Jiménez Berrocal. En Cáceres, el lugar donde se ubicó esta nueva institución fue el antiguo convento franciscano ya desamortizado. Allí tuvo su sede el Hospital General Civil con sus deficiencias desde 1841 hasta 1890, año en el cual, por fin, concluyeron las obras del nuevo Hospital Provincial impulsado por la Diputación. Su coste había hecho irrealizables varios proyectos anteriores.
En la imagen anexa puede verse el plano facilitado por el Archivo Histórico Municipal. Aquel majestuoso edificio costó por entonces 71.876 pesetas y fue la mayor obra del siglo XIX en la ciudad. «Se levantó a las afueras, en un solar de 10.000 m sobre un cerro a la salida de la población, ya que la ventilación fue un motivo importante para ubicar el recinto sanitario», subraya el historiador. Por entonces solo existían otros dos edificios más allá de San Antón: las Hermanitas de los Pobres y el Parador del Carmen. Se convirtió en el primer hospital de la provincia y en el primero de carácter público de la ciudad. Tuvo un papel determinante en la atención sanitaria y en el crecimiento urbanístico.