POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El neurólogo Alfredo Robles dice que Villa sufre lagunas de memoria y problemas de atención, que pretende aparentar un grave deterioro, que contesta mal a algunas de las preguntas planteadas, o no las contesta, y que no está tan mal como aparenta; que sobreactúa. Eso dice, que sobreactúa, aunque no me parece la expresión adecuada. Sobreactuaba Malcolm McDowell, en “La naranja mecánica”, Alpacino en algunas, Jack Nicholson en muchas, sobreactúan los payasos y los actores españoles en las series de televisión, sobreactúa el Coyote con el Correcaminos…, pero Villa, al contrario, se inhibe, se muestra bajo mínimos, apaga las luces, reduce sus pulsaciones, se hace el muerto y, como los soldados tocados en el campo de batalla, pretende hacerse olvidar. Villa es el olvídame de las nomeolvides, que huyen del sol, el lirio de los valles, que prospera en la sombra profunda.
Fuente: http://www.lne.es/