POR JOAQUIN CARRILLO, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)

Mi pueblo siempre ha tenido a gala potenciar el asociacionismo, pues está claro que la mayor participación ciudadana, mejora sus resultados. Atrás se queda el individualismo de unos pocos, por considerarlos insolidarios.

Por tal motivo en la mi noble villa, una comisión integrada por los adultos de la sociedad post-escolar, fundaron a principios del pasado siglo la Sociedad Cultural y Gimnástica en la que intervinieron, también, alguno de los alumnos de la Escuela nacional de niños.

El diario ‘La Verdad de Murcia’,con fecha del día 22 de noviembre de 1924, refiere esta noticia así:

La Asociación Cultural y Gimnástica, unida a los alumnos de la Escuela Nacional de Ulea pidieron a los vecinos un pequeño donativo para enviar a sus paisanos, que se encuentran en tierras africanas, a la vez que llevarán un obsequio a los heridos y enfermos que, procedentes de nuestro protectorado, se encuentran convalecientes en el hospital de los Baños de Archena.

Como en ocasiones anteriores, este humanitario pueblo murciano, ha sabido premiar, con su apoyo, la empresa de estos cultos jóvenes habiéndose recaudado la cantidad de 120 pesetas, a pesar de la angustiosa situación laboral y económica, por la que atraviesa el pueblo. Tras la distribución entre los hospitalizados en Archena, se remitieron las 64 pesetas sobrantes a los diez vecinos de Ulea que se encuentran en África prestando su servicio militar.

El pasado día 14 de este mes tuvo lugar tan patriótico acto a cuyo efecto fue una comisión, al mencionado hospital, presidida por las autoridades provinciales y locales. Ambas comisiones fueron acompañadas por el mantenedor del acto, el preclaro Maestro nacional Pablo Vilajuana. La ofrenda fue realizada por el bachiller y contador de la entidad, Joaquín Moreno Sánchez, quien dirigió una arenga a los soldados.

El Director médico del Hospital Militar de Archena,. Sebastián Gallego, pronunció un elocuente y sentido discurso en el que ensalzó al pueblo  tan dignamente representado por el Maestro Nacional Pablo Vilajuana y el bachiller Joaquín Moreno Sánchez.

Actos tan nobles y humanitarios, como este, son los que deseamos se repitan con frecuencia.