SOCIEDADES COLOMBÓFILAS DEL CONCEJO DE PARRES (1945-1947)
POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
En el mes de octubre de 1944 fueron Carlos Nachón Pando y Ceferino Cañón Rodríguez -este último oficial de Telégrafos en Arriondas- los que iniciaron los trámites oportunos para constituir la Sociedad Colombófila Parraguesa.
La Sociedad fue autorizada el día 7 de julio de 1945.
Una Sociedad que se colocó bajo el patronato del Ministerio de la Guerra por si la comunicación a través de dichas palomas fuese necesaria con fines militares.
El día 20 de julio de 1945 se constituyó la junta directiva tras la correspondiente votación, quedando elegidos:
Presidente: Carlos Nachón Pando, con quince votos.
Secretario: Ceferino Cañón Rodríguez, con catorce votos.
Tesorero: Tomás Cueto Álvarez, con diez votos.
Vocal primero: Francisco Fernández de la Fuente, con nueve votos
Vocal segundo: José María García Miyar, con ocho votos.
El día 4 de noviembre de 1946 el director era Francisco Fernández de la Fuente (de Cofiño), el cual presentó la dimisión por graves desavenencias entre algunos miembros, lo mismo hizo el resto de la directiva, a excepción de uno de ellos.
En la votación secreta para nueva directiva provisional fueron elegidos:
Presidente: Secundino Rodríguez.
Tesorero: José Díaz Ronesa, más tres vocales.
El día 2 de diciembre de 1946 fue elegida una nueva junta directiva cuyo Presidente fue Francisco Fernández de la Fuente.
La Sociedad tenía apenas veinte asociados y las disidencias entre ellos provocaron una escisión, hasta tal punto que se puso en marcha otra asociación colombófila a la que iba a llamar “La Covadonga” y acabó siendo “Nuestra Señora de Covadonga”.
Luis Nachón Pando y Luis González Valle constituyeron en octubre de 1946 una sociedad colombófila con la finalidad de “cultivar y fomentar la afición a las palomas mensajeras, procurando su mejor desarrollo y perfeccionamiento”.
Una Sociedad que también se colocó bajo el patronato del Ministerio de la Guerra por si la comunicación a través de dichas palomas fuese necesaria con fines militares.
De modo que el Comandante de la Guardia Civil del puesto 241 en Arriondas, Félix Mahamud, tuvo que dar informes del nuevo equipo directivo de la “Sociedad Colombófila Parraguesa».
Nadie duda del enorme grado de adhesión al Régimen de Franco del citado comandante para ostentar ese puesto, por lo cual los informes que tuvo que ir remitiendo al Gobierno Civil en Oviedo sobre cada uno de los denunciados fueron indubitablemente concienzudos.
En el informe de respuesta -firmado por el Gobernador Civil y remitido al General Gobernador Militar- se puntualiza sobre cada uno de ellos, rectificando para algunas personas las afirmaciones previas vertidas contra ellas, como quien había sido delegado de U.G.T. en los ferrocarriles, pero desde el Gobierno Civil es considerado “persona de buena conducta, de ideología derechista y afecto a la Causa Nacional”, o de algunos otros que ahora aceptaban las normas de la sociedad y eran personas respetables.
Incluso -sobre el que después sería administrador provincial de arbitrios- le denunciaban diciendo que era súbdito cubano, huido a Cuba “amparado por los rojos”, mientras en la respuesta a esta afirmación el Comandante de la Guardia Civil y el Gobernador Civil aseguraron todo lo contrario, que había marchado a Cuba al inicio del Movimiento para huir de sus enemigos marxistas que le perseguían.
El Comandante Mahamud afirmaba que los problemas fueron en buena medida provocados porque ambas sociedades habían solicitado que les enviasen palomas, y los “soldados conductores” se las entregaron a “La Covadonga” en vez de hacerlo a “La Parraguesa” que era la que “funcionaba” en ese momento.
En Arriondas -como en todas las localidades españolas- había un somatén (milicia ciudadana paramilitar, patriótica y católica, guardián de la seguridad y de la moral, que estuvo vigente durante las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco, y que no fue abolido hasta la llegada de la democracia, ya en el año 1978).
Uno de los agentes del somatén en Arriondas -según se puede leer en las minuciosas denuncias por él firmadas (documentos que no publico en este comentario porque los descendientes directos del mismo y de sus denunciados están viviendo entre nosotros)- redactó controvertidas “fichas” personales de denuncia cuya credibilidad tuvo que ser -en algunos casos- matizada o desmentida por la superioridad militar.
Muy abundante es la documentación conservada sobre estas sociedades colombófilas parraguesas, la cual se encuentra en el Archivo Histórico de Asturias, en Oviedo, concretamente en la caja n.º 20.138.
Adjunto a este comentario algunos de los documentos de esas sociedades, pero no otros -como ya comenté- ya que por su dureza argumental de denuncias, réplicas y contrarréplicas de personas -con nombres y apellidos- muy conocidas en el concejo, serían aún de bastante impacto, a pesar de haber terminado la Guerra Civil Española hace más de ochenta y cuatro años, o de la existencia misma de las mencionadas sociedades colombófilas parraguesas hace más de setenta y cinco años.
