POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)

Llevamos más de un año con mascarillas, niños que se pasan todo el día con la colegio, abuelos que sonríen a sus nietos a través de las ventanillas de sus coches; madres pariendo con mascarillas, hijos que no pueden ver a sus padres; nietos pequeños que juegan en el parque infantil sin poder rozarse con sus amiguitos y, algunos, que aún no han podido pisar el parque infantil.

Y así, llevamos más de un año… y seguimos aguantando. A veces con dolor, otras con rabia contenida, otras con mucha pena; las más de las ocasiones con estupor, otras tantas veces con asco.

Y seguimos aguantando. Unas veces cosiendo, otras amasando pan o tortas; o sonrisa tapada en el

jugando con los enanos, o dando clases a los pequeños en la mesa del comedor y, haciendo de nuestras habitaciones un gimnasio para desentumecer los músculos y hacer que se pase el cabreo. Sí, tragándonos esos abrazos que no podemos darnos, llorando a escondidas para no atemorizar a nuestros familiares convivientes y, despidiendo- sin poderlos despedir- a nuestros muertos.

Y seguimos aguantando. Cerrando los negocios, perdiendo los trabajos; llevándonos un poco de comida a la boca; pensando si algún día no tendremos nada para comer y, así, un día tras otro.

Y seguimos aguantando; tal como estábamos y seguimos estando. Yo, confieso que soy un afortunado, quizá porque me conformo con lo imprescindible. Tengo para comer, una vivienda donde cobijarme; trabajo diario y ganas de seguir escribiendo y conectando con todos aquellos a los que les interesan mis escritos.

Y seguimos aguantando, a pesar de que cuando vemos la televisión y nos muestran a jóvenes y no tan jóvenes haciendo fiestas clandestinas, o a los políticos que permiten- o lo intentan- hacer manifestaciones multitudinarias para el día 8 de marzo, y te da cada berrinche.

Yo me hago una pregunta y os la transmito: En serio, ¿Nos ha servido de mucho este año infausto que nos ha tocado vivir?; ¿o es que somos masoquistas?

Hay un grupo de mujeres, en la Asociación Cultural de la que soy miembro, que nos dicen que esa manifestación del día 8 de marzo, «no les representa» nos confiesan que esa reivindicación es loable, pero ahora no es el momento adecuado. Sí, nos dicen; somos mujeres pero también somos madres, hijas, esposas, hermanas, amigas…; así, «que no me esperen».

En efecto, con tanta política de partidos, nos están tocando las narices y, si además aparecen los negacionistas… para qué os quiero contar; se pueden meter su propaganda por donde les quepa…

Una mujer muy dada a las manifestaciones reivindicativas, me dice: Joaquín, yo me quedo en casa…, cuidando de los míos que es lo que me interesa, ya que a ustedes. los que mandan, les da todo igual Afortunadamente no son todos…

Esta mañana, antes de ponerme a escribir, me he frotado los ojos, porque dudaba si estaba despierto o soñando. Por momentos «me transporté con el pensamiento, lejos…, muy lejos, hasta el punto que creí ser un sonámbulo y, no, estaba bien espabilado». Santomera a 5 de marzo de 2021